Deslumbrante encuentro coral en el templo
de la Parroquia Inmaculada Concepción
Con el acompañamiento de las Direcciones de Educación y Cultura, el pasado sábado se llevó a cabo un encuentro coral en el templo de la Inmaculada Concepción, cedido gentilmente por el párroco Adrián Bonetto.
El concierto se brindó en dos partes. En la primera el Coro Polifónico Municipal “Armonía”, bajo la dirección de César Vasconi, presentó un muy aplaudido repertorio con música académica y canciones de compositores contemporáneos.
Posteriormente, el Coro Municipal de San Antonio de Litín “Arawicus”, dirigido por Darío Barrale, conjunto de voces que ha forjado una trayectoria sólida de 37 años, caracterizada por su compromiso y dedicación.
Su participación en encuentros corales dentro y fuera de la provincia, contribuyó al crecimiento y fortalecimiento del canto coral, compartiendo a través de sus interpretaciones la riqueza de canciones y obras que narran con maestría la historia de su localidad.
“Capilla, Cantata Folklórica Litinense”, es la materialización del orgullo que un hijo siente por este pueblo, por lo que Darío Barrale, ha decidido firmemente perpetuar su terruño y presentar la historia de San Antonio de Litín, a la sociedad que muchas veces olvida reflexionar sobre las bases que cimentaron su vida actual.
Barrale comentó que los extractos históricos han sido tomados del libro titulado “El latir de un pueblo”, una evocación sobre los orígenes de San Antonio de Litin - Año 1999, del ya desaparecido escritor Mario Penna.
La obra consta de 8 movimientos y canto final, con poemas descriptivos escritos por Javier Lorenzo Oliva. Son los hechos más importantes que han forjado la historia del lugar, es un regreso al paisaje aborigen, a la antigua población de Litin, y por último a la conformación en torno a la capilla del actual pueblo.
En esta oportunidad, estuvo interpretada por el Coro Municipal Arawicus, los solistas German Matiuzzi y Ángela Lucia Fioretti, los músicos Cesar Vasconi (Piano), Luis Polo (Bajo), Mauricio Peiretti (Percusión), Oscar Bravin (Bandoneón), Jorge Bainotti (glosas y poemas) y la dirección general de Darío Barrale.
Además de la vibrante música y el rico legado histórico que se vivió en el concierto, se realizó la entrega del decreto de interés legislativo por parte del Concejo Deliberante de nuestra ciudad, al Coro Arawicus.
Además, por otra parte, como gesto de aprecio y gratitud al destacado coro Polifónico Municipal “Armonía”, Josefina Garrone, directora de Educación y Territorio, entregó el decreto que declara de interés municipal al encuentro, depositándolo en manos de Cesar Vasconi.
A su vez, Mirta Fontán en representación del Centro de Estudios e Investigaciones Históricas, entregó obsequios de cortesía, al director Barrale, como símbolo de nuestra identidad local.
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Merecido reconocimiento post morten
a Martín Arturo Malharro
Por iniciativa del bloque de la Unión Cívica Radical, el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza declarando al desaparecido escritor local Martín Arturo Malharro (h) como "Vecino Destacado" a título "post mortem" ya que, como señala la norma, "falleció a los 62 años de edad, sin que el merecido reconocimiento se le otorgara en vida".
El reconocimiento oficial póstumo coincide con la declaración "de Interés legislativo" de la presentación de su libro "Cartas Marcadas" (ver aparte), estando prevista la entrega de los diplomas respectivos en sesión especial a la es-posa del homenajeado, Liliana Bocco y a su hija Dolores Malharro.
En los fundamentos de la ordenanza se recuerda que "Martín Malharro (h) nació, se crió y se educó en nuestra ciudad de Bell Ville, y pese a haber recorrido el mundo por varios años, y ser profesor titular en la Universidad Nacional de la Plata, además de residir temporariamente en la ciudad de Buenos Aires, siempre mantuvo su domicilio real en la antigua casona familiar en Sarmiento 75, cercana a este recinto legislativo. Martín es la cuarta generación que lleva el mismo nombre, familia tradicional y arraigada a Bell Vi-lle, su padre fue un célebre médico pediatra, Doctor en Medicina, que ejerció la profesión durante varias décadas en nuestra ciudad, donde paralelamente formó su familia, siendo Martín el mayor de sus tres hijos".
"Cursó sus estudios primarios y secundarios en Bell Ville, egresando del entonces Colegio Nacional y no sería presuntuoso decir que acá en Bell Ville también se forjaron las características esenciales de su personalidad multifacética y aventurera por excelencia. Pese a que su espíritu de viajero incansable lo ausentaron por largos períodos durante los que recorrió y vivió en los lugares más recónditos del mundo, jamás cambió su domicilio real de calle Sarmiento 75, la vieja casona familiar, vecina a esta sede y cercana al río, en la que seguramente empezó a soñar y también a cumplir sueños. Obsesionado por la comunicación, las corresponsalías y los relatos a construir a partir de todo ello, cuando terminó el Colegio Nacional se fue a estudiar periodismo a la Universidad Nacional de la Plata y apenas recibido a comienzos de 1976, un poco presagiando el horror que ya había comenzado y otro poco por su afán incontenible de cumplir sueños y vivir aventuras, se fue al mundo, partiendo desde Bell Ville con un amigo, en una vieja Harley Davidson del año 1944".
"Después de atravesar toda Sud América, saltaron el Atlántico y ya en Europa, Asia y África, Martín comenzó a fusionar su vocación periodística con su espíritu aventurero. Durante los 11 años que viajó por el mundo, fue columnista del Diario 'Barlovento' en Barcelona y 'El País' en Madrid, trabajó como fotógrafo 'free lance' en Santa Cruz de Tenerife, pasando por la India, Ceylán y hasta estuvo presente con su cámara en la invasión soviética a Afganistán de 1979, realizando un reporte fotográfico único que le valió reconocimiento internacional. A su regreso a Argentina volvió como docente a su cátedra de Prensa Gráfica en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, cátedra de la cual llegó a ser profesor pitular y el disparador de sus obras pedagógicas 'La Historia del Periodismo de Denuncia y de Investigación en la Argentina (Desde Moreno hasta Rodolfo Walsh)' y 'La Tipografía de Plomo', junto a Diana López Gisbert, y de su tésis doctoral años después, siendo el primer egresado de ésa Facultad en doctorarse.
"Mientras tanto, fue columnista destacado de los Diarios 'El Porteño', 'Siete Días', 'Página 30', 'Los Periodistas', 'Nuevo Sur', 'Página 30' y las Revistas 'Humor', 'Siglo XXI' y 'Siglo XXIII'. También fue Jefe de Prensa del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados de la Nación y asesor en el Senado. Dió conferencias y maestrías sobre su especialidad en Universidades de todo nuestro país y de algunos países de Latinoamérica. También en Bell Ville muchas veces, una de las cuales quedó grabada a perpetuidad en la memoria de quienes tuvimos el privilegio de estar presentes y fue 'Hemingway y Malraux - La Vida como Creación', en la sede del Colegio de Médicos de Bell Ville, en la que junto a su padre y homónimo el Doctor Martín Malharro, más que una conferencia hicieron un extraordinario contrapunto intelectual sobre el derrotero de las vidas de ésos dos enormes personajes de la cultura occidental como lo son Ernest Hemingway y André Malraux.
"Más adelante, toda la riqueza intelectual y en experiencias de vida de Martín Malharro lo volcaron inexorablemente a la creación de historias noveladas tan apasionantes, como aquellas que durante su infancia y adolescencia de lector empedernido nutrieron su imaginación y sus sueños acá en Bell Ville. 'Banco de Niebla' (2007), 'Calibre.45' (2010), 'Carne Seca' (2012) y 'Cartas Marcadas', publicada meses después de su fallecimiento, son los 4 libros que integran lo que Martín denominaba como 'La Saga del Británico'. Estas historias noveladas tienen como hilo conductor al personaje de un detective privado muy porteño que vive en el Barrio de San Telmo donde Martín residió muchos años, y frecuenta el 'Bar Británico' en el que tam-bién Martín toma sus cafés y hasta se ha inspirado para sus argumentos".
"Pero como que su ciudad estuvo siempre tan presente en su vida, todos y cada uno de los personajes de sus 4 novelas tienen los nombres y apellidos de amigos y conocidos de Bell Ville, que él siempre llevó en su memoria y que por ello tienen la particularidad de poder ser reconocidos sólo por lectores de Bell Ville. Una vez, en un reportaje periodístico que le hicieron a Martín en Buenos Aires, con motivo de la presentación de uno de ésos libros, el entrevistador le preguntó '¿por qué el personaje central de éstas novelas se apellidaba Mariani?' y él, lacónico, le respondió que 'la elección de ése nombre era un secreto íntimo que se reservaba como autor", haciéndonos con ésa respuesta un guiño cómplice a todos los bellvillenses que conocemos a cada uno de los personajes que protagonizan 'La Saga del Británico'. La primera de esta saga, 'Banco de Niebla' (2007), se presentó hace varios años, con su presencia, en el salón de la Escuela Normal, justamente el edificio que en el tiempo que Martín cursaba sus estudios secundarios, compartía con el Colegio Nacional".
"Esa presentación estuvo organizada por el Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren), con adhesión del Instituto de Formación Docente 'Mariano Moreno', la Biblioteca Popular 'Ramón J. Cárcano', la Comisión por los Derechos Humanos de Bell Ville, y fue auspiciada por la Universidad Nacional de La Plata. Uno de sus grandes amigos, Gustavo Hernández, dijo sobre Martín al despedirlo en el cementerio: 'Hubo un tiempo que fue maravilloso, durante el cual reinaba un clima que parecía que irradiaba directamente a la imaginación para la construcción de sueños, sueños de aventuras, sueños sobre idealismos, sueños sobre el arte y la cultura, sueños de alegrías, sueños de libertad sin límites, sueños de rebeldía, sueños con el amor, sueños, en definitiva, que entre los muy pocos que tienen la capacidad e imaginación para construirlos, casi ninguno llega a realizarlos. Y si esos sueños se nutren con Seymour, con Chamberlain, con William Somerset Maugham, con Hemingway, su resultante puede ser tan bello como salvaje. El los cumplió a todos'".
"Una tarde calurosa de verano se apareció sorpresiva-mente entre los yuyos de la parte más alta de la barranca en la curva del Paso de la Arena, con unas bermudas bien largas, a rayas verticales verdes claras y blancas, todavía con un pelo ensortijado tipo James Caan, haciendo de Soni en 'El Padrino I'. Antes que nadie pudiera reaccionar, puso los brazos hacia arriba y flexionando apenas las piernas se impulsó al vacío haciendo una perfecta mortal doble, para entrar limpiamente al agua de cabeza y, saliendo inmediatamente después a la superficie, dio unas serenas brazadas como sobrando la situación. Todo duró segundos en los cuales pasamos de estar boquiabiertos a los dos sus-piros, el del salto y el del alivio al verlo salir airoso de su osadía. Ese verano nos convenció y enseñó a todos a hacer lo mismo, a vencer límites de miedo, incluso desde otros lugares, como trampolines y hasta puentes. También podía vérselo con unas bermudas de jean, cuando nadie se animaba a cortar un pantalón, en una mano un cuchillo y en la otra una pala de punta, cazando iguanas en las barrancas del río para comérselas, le encantaban'".
"Después fue imposible seguirlo en sus hazañas, vino la Harley del 44 y el gran viaje con el flaco Masiero; el Caribe con 'Una de Piratas' como Serrat manda; Santa Cruz de Tenerife; Barcelona; Ibiza; bohemia de París sin encontrar a André Malraux; Londres; Escocia en una sola malta; con el Tincho buscando aquél cuadro perdido de Giorgione en una Abadía lejana de la Campiña Francesa; en Kenia apuntándole a los leones; en el Valle de los Reyes navegando por el Nilo; prendiendo una fogata en una playa de Ceilán para espantar a una Cobra; en el 79’ en Kabul, cuando entraban los tanques soviéticos en la invasión a Afganistán, fotografiándolo todo como free lance; enamorado de Púshkar, adonde volvió con Lola, su hija y amor más sublime; vagando por Pondicherri y comprando fotos antiquísimas de familias de Marhajás para su colección, en Bombay o Nueva Delhi, abstraído ante el Ganges'".
"Sus sueños de libertad lo trajeron de vuelta a su tierra de la mano de Borges, Cortázar, Bioy Casares o Macedonio Fernández entre tantos otros, pero con la impronta fundamental de Rodolfo Walsh, llegando de nuevo a su vieja Facultad en La Plata para ocupar el merecido lugar que las sombras del horror le habían arrebatado. El periodismo de denuncia e investigación lo obsesionaron como lo hacían todos sus sueños a concretar. Dio cátedra realmente, es el primer Doctorado en esa Casa de Académicos y mientras tanto se fue a Puerto Pirámides a bucear con las ballenas, a los montes de La Pampa al jabalí, a la cordillera Neuquina a las truchas con mosca y con ese mismo espíritu aventurero, volvió a África para poner la mira de su fusil en los Kudus del Kalahari. Escuchar largamente sus exquisitos relatos de tantas experiencias vividas nos coloca en la ensoñación de ése límite imperceptible que existe entre la realidad y la ficción, entre la imaginación y los sueños'".
"Su condición de profesor titular en la Universidad Nacional de La Plata, en la que obtuvo también su título de Doctor en Ciencias de la Comunicación, su labor como periodista y periodista gráfico en la Argentina y en distintos, recónditos, complejos y hasta peligrosos lugares del mundo, su condición de escritor autor de importantes obras pedagógicas y de las novelas negras mencionadas, la profunda huella que dejó en nuestra ciudad y en todos quienes lo conocieron, lo destacan como vecino de nuestra ciudad, su ciudad natal y a la que amaba entrañablemente. La muerte lo sorprendió muy joven, sin que su ciudad aún hubiera reconocido sus méritos, y destacarlo como vecino. Por ello es justo realizar este homenaje y reconocimiento post mor-ten, entregándoles a su esposa y a su hija el pergamino que así lo destaca", concluyen los considerandos.
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